El incendio del vertedero lleva más de una semana sin ser controlado
La ciudad de Santo Domingo se ha visto afectada en los últimos días por el humo que expide un incendio originado en el vertedero de Duquesa. Miles de capitaleños se han pronunciado en las redes sociales con asombro en protesta de aquel humo blanquecino con olor pestilente que invade sus casas. En una época en la que la población ha sido llamada a quedarse en casa para evitar el contagio del COVID-19, parece ser que se ha sumado otro enemigo cuya toxicidad amenaza con el bienestar y la salud de todos.
El Vertedero de Duquesa está ubicado en el municipio de Santo Domingo Norte y sirve como depósito de basura no sólo de éste, sino de todos los municipios que conforman el Gran Santo Domingo. Su falta de regulación ha sido tema de un debate interminable que no ha logrado brindar soluciones a la problemática. Mientras que las alcaldías sólo tratan de eximirse de responsabilidad en vez de cooperar para evitar que incidentes como este ocurran.
Según un comunicado de prensa de la presidencia, se formó una comisión conformada por los ayuntamientos de cada municipio de la ciudad, el Ministerio de Obras Públicas y otras instituciones del Estado; cuyo objetivo es detener el fuego que consume a Duquesa y establecer regulaciones en el corto plazo. Sin embargo, ha resultado un reto sofocar el incendio por lo que se ha instado a la población a tomar medidas de aislamiento para mitigar los efectos adversos en la salud que pueden ser provocados por el humo. Ya que el humo expedido del vertedero y el humo de los incendios forestales presentan características y riesgos similares, hemos decidido consultar fuentes oficiales de instituciones que actúan en estos casos. A continuación, se destacan los puntos más importantes sobre las personas con mayor riesgo y que medidas se pueden tomar al respecto:
¿Quiénes se encuentran en mayor riesgo de ser afectados por el humo del vertedero?
- Las personas que tienen afecciones cardíacas o pulmonares, como enfermedad cardíaca, enfermedad pulmonar o asma, tienen mayor riesgo de ser afectadas por los efectos del humo.
- Los adultos de edad avanzada tienen más probabilidades de ser afectados por el humo. Esto puede deberse a su mayor riesgo de presentar enfermedades cardíacas y pulmonares.
- Los niños tienen más probabilidad de ser afectados por los peligros del humo para la salud. Las vías respiratorias de los niños todavía están en desarrollo y ellos inhalan más aire por libra de peso corporal que los adultos. Además, los niños a menudo pasan más tiempo al aire libre jugando y realizando otras actividades.
- Consulte los informes locales sobre la calidad del aire. Escuche o esté pendiente de las noticias o las advertencias para la salud relacionadas con el humo. Acceda a portales como IQAIR o similares, en este caso elija la ciudad de Santo Domingo y revise el indicador de la calidad del aire para la fecha actual. * Además, esté atento a los mensajes de salud pública sobre las medidas de seguridad.
- Consulte las guías locales sobre la visibilidad. Algunas comunidades cuentan con equipos que miden la cantidad de partículas que hay en el aire. En la zona oeste de los Estados Unidos, algunos estados y comunidades tienen directrices para ayudar a las personas a determinar si hay niveles altos de partículas en el aire dependiendo de qué tan lejos puedan ver.
- Mantenga el aire en interiores tan limpio como sea posible si le aconsejan que se quede adentro. Mantenga cerradas las puertas y ventanas. Encienda el aire acondicionado, pero cierre la entrada de aire exterior y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo. Si no tiene aire acondicionado y hace mucho calor para estar adentro con las ventanas cerradas, refúgiese en un centro de evacuación designado o lejos del área afectada.
- Evite las actividades que aumenten la contaminación del aire interior. Prender velas, chimeneas o estufas (cocinas) de gas puede aumentar la contaminación en interiores. Pasar la aspiradora revuelve las partículas que ya están dentro de su casa, lo cual contribuye a la contaminación del aire en el interior. Fumar contamina aún más el aire.
- Prevenga el inicio de los incendios forestales. Cuando haga una fogata, prepárela, enciéndala, manténgala y extíngala de manera segura. Cumpla con las reglamentaciones locales si quema basura o desechos. Consulte a su departamento local de bomberos para asegurarse de que el tiempo sea lo suficientemente seguro para la quema.
- Siga lo que le aconseje su médico u otro proveedor de atención médica sobre los medicamentos y sobre su plan para manejar los problemas respiratorios, si tiene asma u otra enfermedad pulmonar. Considere evacuar el área si está teniendo problemas para respirar. Consulte a su médico si sus síntomas se empeoran.
- No cuente con que las mascarillas antipolvo le brindarán protección. Las mascarillas de papel o las antipolvo que comúnmente se venden en las ferreterías están diseñadas para atrapar partículas grandes, tales como el aserrín. Estas mascarillas no protegerán sus pulmones de las partículas pequeñas que se encuentran en el humo de los incendios forestales.
- Evacúe la zona de trayecto del incendio. Escuche las noticias para enterarse de las órdenes de evacuación actuales. Siga las instrucciones de los funcionarios locales sobre cuándo evacuar y adónde. Lleve consigo solo lo esencial. Siga las rutas de evacuación señaladas —es posible que las otras estén bloqueadas— y tenga en cuenta que habrá mucho tráfico.
- Protéjase cuando haga la limpieza después de un incendio. Este tipo de trabajo lo puede exponer a las cenizas y a otros productos del incendio que podrían irritarle los ojos, la nariz o la piel, y causarle tos y otros problemas de salud.